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En Jóvenes Juristas hemos hecho un paso más allá. Ya no sólo hacemos un curso de Derecho práctico y diferente. Ya no ayudamos a buscar prácticas remuneradas nuestros asociados. Ahora ofrecemos servicios de salud mental a todos y todas.
Y este maravilloso y necesario servicio está de la mano de la asociación INSIGHT de psicólogos y psicólogas con sede en Barcelona que tiene un propósito muy claro: ayudar a los juristas. Insight mantiene dos líneas que le dan su razón de ser. La primera es que el servicio público de asistencia psicológica no da abasto para los juristas que los necesitan y que, además, existe un alto precio a pagar si se trata de buscar un psicólogo privado (y no todos los agentes de Derecho podemos pagarlo).
Insight también hace un paso más allá y se declara en contra del estigma: No podemos negar que existe una clara infamia para aquellas personas que acceden al servicio psicológico y, por ello, la asociación decide destaparlo y mostrarse proactivos en el mundo de la abogacía que tanto lo necesita.
De la colaboración de Jóvenes Juristas + Insight hemos logrado ofrecer servicios de salud mental totalmente gratuitos para aquellos juristas que lo necesiten. Siendo tan fácil como enviar un mensaje a Jóvenes Juristas y hacer la redirección, con la protección de datos avalada, hacía los psicólogos y psicólogas que podrán echarnos una mano en aquello que necesitemos.
Pero… ¿y dónde comienza todo?
Empezar a estudiar Derecho es comenzar una batalla contra tu salud mental.
Creo que todos recordamos nuestro primer día de clase en el grado de Derecho (o licenciatura si eres más mayor). Un totum revolutum de estudiantes arriba y abajo y tú estás perdido entre la muchedumbre de carpetas y portátiles. Aquél primer día suele iniciar con una llamada a la Sala de Actos donde habrá algunos de los futuros profesores que te irás encontrando a lo largo de la carrera y, en medio de éstos, el Decano o Decana. Este, anunciará el inicio un nuevo curso académico, dará la bienvenida a los alumnos de primero y despedirá a los de cuarto –con pesar o no-.
Aún recuerdo las palabras del Decano retumbando en aquella gran Sala llena de alumnos asustados “Lo que busca la Universidad es la excelencia y muchos de ustedes no acabaran la carrera”. Miré a mi alrededor y pensé – ¿lo está diciendo por mí? – y volví a mirar de nuevo a las caras emocionadas de mis futuros compañeros – ¿Será él o ella quien abandonará? -. Y en ese preciso instante, te entra la presión. Entra en el juego el pensamiento circular de pensar firmemente en tu capacidad académica y, a su vez, sentirte incapaz de hacer nada bien.
Ahora suena el pistoletazo de salida de tu primer contacto con el Derecho. Y es que cuando le llamábamos carrera, lo hacíamos muy bien. Estrés, ansiedad, horas sin dormir o mal dormidas, depresión, falta de autoestima y millones de dolencias más somatizadas en nuestros propios cuerpos. Y cuando no podías más, llegaban tus padres y te recordaban que estás “viviendo los mejores años de tu vida” y razón no les falta. A partir de la graduación, todo puede ir a peor.
Dejadme que tire de hemeroteca: Ocho de cada diez abogados españoles estarían dispuestos a renunciar a parte de su sueldo para conciliar su vida personal y laboral. Es solo una de las interesantes conclusiones del I Estudio sobre la Salud y el Bienestar de la Abogacía Española, elaborado por Lefebvre y el Instituto de Salud Mental de la Abogacía (ISMA).
Asimismo, el 73 % de los más de 700 abogados de todo el país entrevistados afirma tener jornadas laborales semanales de más de 40 horas. De ellos, más de un 60 % cumple con jornadas semanales de entre 40 y 60 horas, y un 13 % con jornadas superiores a las 60 horas semanales.
Lo anterior que podemos leer es alarmante. La abogacía se ha convertido en una profesión de riesgo para la salud mental. Y es por ello que escribo este artículo. Porqué el miedo, la ansiedad y depresión no inicia con la profesión, tiene sus primeros pasos en una carrera competitiva que promociona el individualismo y no la ayuda mutua. Ese contexto crea una segregación que asusta. ¿A quién le cuentas tus problemas? Y vamos más allá, y si tienes algún problema de salud mental, ¿Lo compartes? La respuesta es más que evidente y es un no. Vivimos en la era de la felicidad en las redes sociales y no nos atrevemos a decir que las cosas no van bien y que necesitamos ayuda.
Los tímings, las prisas, las pausas que nunca llegan y todos los exámenes en una misma semana. Las prácticas que en ocasiones son inútiles y no están pagadas. Los mil y un másters a precio desorbitado. Las comparativas, los miedos, la incertidumbre y llega la depresión.
Una autoestima titubeante contra un postureo exacerbado.
Por todo ello, en Jóvenes juristas necesitábamos intentar hallar una solución al problema que, más que una solución absoluta es un parche para concienciar ya no sólo a los juristas del mundo laboral duro en el que se están metiendo y que es necesario en muchas ocasiones ir acompañado por un profesional de la salud mental, sino que también para dar voz a un problema cada día mayor. Con lo anterior me refiero a que el teletrabajo puede ser otro detonante más en contra de la salud mental y laboral de los abogados y debemos estar preparados. Concienciar, como decía, también a las instituciones como los bufetes y grandes empresas que den respuesta a las plegarias de los trabajadores para hacer, de la abogacía, el mejor sector.
Insight se une a la preocupación de Jóvenes Juristas por la salud mental de tanto nuestros asociados como todo el sector, dejando abierta la posibilidad que cualquier jurista, sea sénior o estudiante, pueda tener la oportunidad de acceder a profesionales de la salud mental. Este servicio se mantendrá totalmente gratuito y preservando siempre el derecho a la intimidad de las personas que decidan acceder a este nuevo servicio que gestionamos.
Para finalizar me gustaría hacer un llamado a ti, que estás leyendo este artículo y has llegado hasta aquí. Si necesitas de los servicios de salud mental, no dudes en contactar con Jóvenes Juristas. Si crees que alguien de tu entorno profesional lo necesita, no dudes en enviarnos un mensaje. No dudes y sigue adelante. Como hasta ahora. Pero quizá más acompañada/o.
Andrea Mendiola
5 de noviembre de 2020

Autora: Andrea Mendiola.
Especializada en studies of geneder por la Universidad Autónoma de Barcelona y actualmente estudiando el grado de antropología en la misma Universidad.
Trabajando en el Derecho de Consumo desde hace 3 años y con sección en radios locales y en televisión pública atendiendo a clientes en directo.
Amante y campeona de debate académico y preparadora así como formadora en oratoria en varias Universidades, Fundaciones y empresas. Enstusiasmada de la docencia en Derecho en diferentes organizaciones y másters y participando en varios simposiums sobre el ejercicio del humor para trasladar el derecho a los futuros juristas.
Cofundadora de Jóvenes Juristas y docente en la misma organización.
Galardonada en 2018 como mejor mujer jurista.