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¿Qué estudiar para ser abogado?
La abogacía es una de las carreras universitarias con más salidas laborales, ya que ofrece al estudiante una polivalencia que pocas profesiones tienen; y lo más importante, con una capacidad real de satisfacer las necesidades de las empresas y de los particulares en muchos ámbitos de su día a día. Ahora bien, ¿qué hace falta para convertirse en abogado?¿qué hay que estudiar?
La respuesta dependerá mucho del ámbito al que quieras dedicarte, ya que no estudiará lo mismo un abogado especializado en derecho penal que uno especializado en derecho de Internet. Si, como suena, ¡abogados especializados en Internet! A día de hoy es uno de los nichos con mayor demanda en el mundo empresarial, ya que el movimiento de startups e inversores es cada vez más notorio.
Sea como sea hay una formación troncal por la que todo pupilo de la abogacía debe pasar: la carrera de derecho.
Estudiar el Grado en Derecho, esencial para ser abogado
Primero de todo debes aprender cómo se rige el organigrama jurídico español, cuáles son los principales puntos del Código Penal y del Código Civil, comprender cómo funciona la burocracia legal, comprender la terminología básica y su sistema de referencias, o mismamente tomar conciencia del papel clave que tendrás en la vida de mucha gente en un futuro no muy lejano; y para ello está la carrera de Derecho.
El grado de Derecho se completa en cuatro años y se puede cursar en la mayor parte de las universidades de España, sean presenciales u online, públicas o privadas. Estos estudios tienen una demanda tal que el surtido de facultades donde se pueden cursar es realmente extenso; hasta el punto de existir rankings de las facultades de derecho más prestigiosas.
Los requisitos para estudiar Derecho en una universidad española parten de lo básico: una titulación de acceso. Esta puede ser la EBAU, un Grado Superior o la prueba de Acceso a la universidad para mayores de 25 años (existen más vías de acceso). Ahora bien, dependiendo de la facultad también nos podemos encontrar con las notas de corte para acceder, lo que puede provocar que el alumno tenga que moverse de ciudad o incluso de comunidad autónoma para poder matricularse.
Esto último se puede solventar inscribiéndose en la UNED, la mayor universidad de España (y de la Unión Europea); que además es pública y no aplica notas de corte. Otra gran opción está en las universidades privadas; de hecho algunas de las mejores facultades de Derecho de España son precisamente privadas (por ejemplo las de las universidades de Deusto o Navarra).
Máster en acceso a la abogacía, requisito para ejercer
Hasta hace unos años con la carrera de Derecho se podía ejercer directamente, pero desde 2011 es necesario hacer un máster habilitante para poder representar a los clientes en los procesos; es decir, para poder trabajar como letrado.
El máster en acceso a la abogacía cuenta con 90 créditos ECTS (incluyendo prácticas externas), e igualmente a lo que sucedía con el grado de derecho se puede cursar en multitud de universidades de España. Es sin duda un paso necesario para lograr que los estrados y juzgados españoles cuenten con profesionales mejor preparados y enfocados.
Especializaciones jurídicas
Ahora bien, con hacer el grado universitario y el máster habilitante no es suficiente si se quiere destacar, ya que hay mucha competencia y se torna necesaria la especialización. El código legal español es realmente extenso, y por ello no es realista querer ejercer en todo tipo de procesos. De ahí que las especializaciones te permitan enfocarte y convertirte realmente en un abogado especialista.
Hay muchos campos en los que un abogado puede centrarse; clásicos y no tan clásicos: desde el ámbito familiar, penal o administrativo hasta especialidades con un gran futuro como las tecnologías blockchain, las criptomonedas, la protección de datos o mismamente el sector fintech. ¿Sabías que una empresa financiera especializada en Internet y en las nuevas tecnologías debe enfrentarse a retos que varían (y mucho) y son únicos para su tipología? En nichos así es donde la abogacía está tomando un aire fresco gracias a los nuevos graduados que están profesionalizando y asentando las bases garantistas de las nuevas tecnologías y los proyectos aparejados.
Para poder especializarse en este tipo de campos lo más importante es tomar un máster, un posgrado o una formación enfocada e impartida por un centro de referencia; sea público o privado. De hecho, si se trata de especialidades jurídicas relacionadas con la digitalización los centros privados llevan la delantera. Existen multitud de centros de postgrado de referencia a nivel internacional con un catálogo de formaciones a diferentes niveles. La clave que puede marcar la diferencia entre un abogado cualquiera y un especialista que salve el negocio de una compañía que está dando el salto definitivo a la Red.
Jon Sainz Landeta
13 de septiembre de 2021