AD+
EN LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL, LA TECNOLOGÍA ES LA EXCUSA
El confinamiento y las medidas de seguridad implementadas a nivel mundial, producto de la Covid 19, se convirtieron en un acelerador de la Transformación Digital. Hoy día la pregunta no es si puede o no puede existir digitalización en nuestras organizaciones, hoy la gran pregunta es cómo montarnos en el carro de la Transformación Digital. Por fortuna las respuestas han sido proporcionadas por metodologías ágiles que permiten la correcta implementación de la tecnología.
La Transformación Digital se fundamenta en 3 pilares: las personas, los procesos y las plataformas. Nótese que las plataformas (tecnología) es lo último. Lo principal son las personas. Así, la experiencia con empresas, despachos legales y centros educativos que están en este proceso de digitalización nos ha permitido evidenciar que, para transformar tecnología, lo primero es transformar personas.
Hemos encontrado organizaciones con importante inversión en plataformas digitales, en estructura de redes sociales y, en fin, en grandes recursos tecnológicos, sin embargo, éstas no han logrado el impulso que quisieran, y las causas obedecen a que no han puesto su enfoque en los dos primeros pilares: las personas y los procesos.
Cuando las organizaciones se centran en las personas, para su proyecto de transformación digital, logran trabajar en ellas la capacitación necesaria para que puedan adquirir habilidades digitales, y así puedan crear innovación, herramientas y formatos digitales con objetivos, estrategias y tácticas definidas. Además, con capacitación a las personas se logra trabajar el método de la curva de cambio para combatir la resistencia al cambio y al uso de la tecnología.
Luego de esto, es preciso trabajar los procesos, ya que la digitalización no consiste únicamente en trasladar lo presencial a lo virtual, sino que vas más allá, significa por tanto rediseñar los procesos y así lograr optimizarlos, mejorando, principalmente la experiencia del usuario.
Finalmente, llegamos al tercer pilar de la Transformación: las plataformas, es este punto en el que escogemos la tecnología o plataforma que más nos beneficie, entendiendo que ya estamos capacitados para implementar estrategias y proyectos que se apoyen en ellas. Está claro que la causa de motivación y a la vez de desmotivación de muchos es, precisamente el aspecto técnico, el no saber manejar o programar nuevas plataformas, pero debemos considerar que para estar inmersos en esta revolución digital no debemos ser expertos en tecnología o programación, sino que conviene que logremos adquirir habilidades digitales y esto, será suficiente. De esta afirmación, surge la idea de que la tecnología es solo la excusa, ya que, si bien es cierto que, quienes trabajamos en el área de Project Manager y Mentoría en Transformación Digital somos buscados para enseñar el uso de plataformas y la implementación de ellas en las organizaciones, no es menos cierto que, nuestro deber ha de ser, no sólo mostrar aspectos técnicos de unas u otras plataformas digitales, sino además trabajar con metodologías ágiles en las personas y los procesos.
Beliza Petit
6 de noviembre de 2020
Beliza Petit
Abogada, socia directora de Corpoiuris, Corporación de Derecho Digital
Correo electrónico: corpoiurisvirtual@gmail.com
Whatsaap de contacto: +584127275846
País: Venezuela
Hola..en efecto, a trabajar en comunidad en beneficio del bien comun, creando lo mas practico y adecuado en la solucion de los asuntos juridicos…
Excelente artículo, Dra. Beliza!!! Coincido con usted en el establecimiento de esos tres pilares y más aun en que el primero de ellos es el ser humano. Es por ello, que opino que desde ya se debe instaurar en los pensa de estudios la preparación en esta materia digital y ya desde muy temprano el estudiante que se forma adquiera una sólida formación que lo capacite para hacer frente con mayor celeridad y contundencia a los dos otros pilares. Logrando así la transformación digital requerida que se hace perdurable y constante como es constante la transformación tecnológica, razón por lo cual perpetuamente estaremos en una constante transformación. Carlos Motamayor.