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Con la llegada de BERT (Bidirectional Encoder Representations from Transformers), las búsquedas realizadas a través del buscador de Google serán analizadas semánticamente, arrojando resultados mucho más precisos.
La nueva generación de Inteligencias Artificiales son el caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de las últimas herramientas digitales destinadas a una mejor interpretación y comprensión del lenguaje y la naturaleza humana.
En el caso de Google, tras la implementación de su algoritmo Panda en 2014, el buscador comenzó a dar prioridad a los sitios web de noticias y páginas de redes sociales, y a penalizar aquellas con excesiva publicidad. Todo con el objetivo de mostrar al usuario resultados de búsqueda que Google consideraba que serían de mayor relevancia.
¿Cómo funciona exactamente BERT?
El nuevo algoritmo de Google supondrá un antes y un después en la metodología de búsqueda, ya que el sistema dejará de analizar las palabras clave o keywords y se centrará en el contexto semántico de forma similar a la que los humanos entendemos el lenguaje natural, con capacidad para diferenciar distintos idiomas de manera precisa.
En este punto, BERT priorizará en las consultas aquellos textos y contenidos que hayan sido redactados de forma clara, natural y concisa. Para determinar posteriormente los fragmentos destacados o featured snippets que más se aproximen a la intención de búsqueda del usuario y penalizando aquellos textos que incluyan palabras clave forzadas para tratar de conseguir mejor posicionamiento.
Además, esta actualización incluye una mayor comprensión gramatical. De esta forma una misma búsqueda arrojará resultados distintos incluyendo o excluyendo, por ejemplo, una preposición, pues para Google cambiaría completamente el sentido de la consulta.
¿Qué cambios supone para el sector legal?
Una vez quede implementado, BERT comenzará a penalizar todas aquellas páginas webs de abogados, directorios jurídicos o de contenidos académicos y divulgativos que utilicen de forma desmesurada las keywords con el único fin de conseguir posicionamiento. Potenciando aquellos resultados cuyo contenido haya sido redactado aproximándose al lenguaje oral.
De esta forma, el despacho que utilice en un mismo artículo ‘experto en derecho bancario’, ‘despacho experto en derecho bancario’, ‘el mejor despacho bancario’ o similares, de forma sucesiva y con escasa argumentación, ocuparán posiciones inferiores en los resultados de búsqueda de Google. En cambio, las firmas que produzcan un contenido jurídico de calidad, diverso y escrito de forma natural, notarán como su posicionamiento mejora progresivamente.
Del mismo modo, la aplicación del nuevo algoritmo no afectará en exclusiva a los redactores de contenido, sino que el usuario (potencial cliente) también tendrá que familiarizarse con la nueva metodología a la hora de realizar consultas.
El enfoque que realizará Google sobre los resultados exigirá mayor precisión al usuario a la hora de formular una búsqueda. De esta forma, si se requiere un resultado concreto, por ejemplo, sobre un despacho especializado en mercantil en Málaga, sería más correcto consultar:
“necesito un abogado especializado en derecho mercantil en Málaga”
Que la clásica fórmula:
“abogado mercantil Málaga”.
Aún así, todavía no ha llegado el momento de alarmarse. Sabemos que la implementación de estas actualizaciones lleva años y confiamos en que Google sabrá adaptarlas de forma progresiva, accesible y comprensible para todos los usuarios de esta plataforma. Pero, mejor estar preparados, ¿no?
Victor Belinchón
20 de diciembre de 2019

Víctor Belinchón Pérez es especialista en comunicación corporativa y marketing digital. Director de Comunicación del despacho penalista ubicado en Madrid, Ospina Abogados.