AD 13/2019
Abstract: El presente artículo trata el papel de los Bancos Centrales en las crisis económicas, sobretodo en la de la década de los setenta, analizando desde cuestiones básicas como qué es una crisis y una mala inversión hasta cómo han sido los finales de las crisis económicas y qué papel juegan en ellas los Bancos Centrales, las materias primas, el oro y quizás el Bitcoin en el futuro. Palabras clave:- Crisis económica
- Bancos centrales
- Mala inversión
- Materias primas
- Bitcoin

Ejemplo de descalce de tipo temporal (de plazos) – Elaboración propia
No obstante, estoy de acuerdo en que dicho descalce puede formarse por distintas causas (algunas de ellas no imputables a la maldad del banco central). En general cualquier cambio abrupto, no previsto ya sea en el activo (ej: desastre natural) o en el pasivo (ej: cambio en las preferencias por invasión extraterrestre) generará un descalce. Lo que cabe preguntarse en este sentido es si, con un sistema de precios que incorpore las expectativas de los agentes de forma descentralizada, puede darse este cambio abrupto con la suficiente intensidad como para generar una crisis económica. En mi opinión es bastante difícil, pero podemos discutirlo. Esta es sin embargo la explicación de uno de los twitteros (y de nuestra amada Wikipedia que llega a bautizar este episodio como la ‘crisis del petróleo del 73’): de repente, en el 73, surge una escasez no prevista de materias primas que dispara su precio. Inflación de costes lo llaman. Esa escasez nos mete de lleno en una década de crisis con la inflación por las nubes y las materias primas subiendo a un ritmo del 20% anual. Puede ser una posibilidad, no digo que no (sobre todo porque no sé suficiente) pero me parece que hay explicaciones bastante más plausibles. Y más teniendo en cuenta los importantes sucesos monetarios de esa época que esta explicación requiere obviar. Pero sigamos con el otro punto. ¿Puede haber descalce sin crisis? Yo creo que sí, es posible concebir un descalce que no genere crisis económica. Estoy pensando en que lo que en un momento son malas inversiones, sean posteriormente validadas por un cambio en las preferencias de consumo. Pongo un ejemplo que me parece relevante en el momento actual. En ocasiones pensamos en un descalce de plazos porque es fácil de entender y explicar, pero en realidad la gente no tiene tan claro los plazos en los que quiere consumir. Imaginemos los deseos de consumo a lo largo del tiempo de toda la sociedad y pensemos que no están tan bien definidos como creemos, es decir, gran parte de la sociedad no tiene claro si quiere consumir ahora o dentro de 10 años. Ante esa incertidumbre lo prudente es buscar la liquidez, es decir, buscar proyectos que puedan ser útiles en cualquier situación una vez se concreten esas demandas de consumo, pero sobre todo, no emprender aquellos proyectos cuyo valor sufriría mucho ante un mínimo cambio en las preferencias. Imaginemos sin embargo que dicha sociedad se estructura a través de un solo banco y este consigue financiar mediante pasivos a la vista proyectos a 10 años cuya utilidad se volvería nula si finalmente la sociedad deseara consumir hoy.


Ilustración 1 – Elaboración propia
El descalce es clarísimo. Por un lado, al banco le pueden exigir el pago hoy y por el otro el banco solo va a cobrar dentro de 10 años. No obstante, el pasivo a la vista no significa que necesariamente el tenedor quiera consumir hoy, en este caso significa que aun no tiene claro cuándo quiere consumir y desea mantener todas las puertas abiertas. En el caso anterior bien podría suceder que finalmente la sociedad no ejecute su poder de compra hasta pasados los 10 años, es decir, que las preferencias de consumo terminen validando la estructura productiva. Ahora bien, la practica del banco es muy imprudente (se expone a quebrar) y, sobre todo, si finalmente se da un detonante que hace que la sociedad ejecute su poder de compra destapando el engaño al que estaban sometidos (creían que tenían un activo líquido, pero no era así) y generando una crisis, ¿en qué sentido cabe culpar al detonante? Las expectativas sobre lo que podía o no podía acontecer estaban bien incorporadas por los agentes, pero el banco las había neutralizado. Creo que a veces puede perderse el foco con esto y culpar a un detonante concreto como si fuese condición necesaria y suficiente. Ni lo uno, ni lo otro. ¿Qué característica común comparten todas las crisis? Una cosa que no he comentado (por ser obvio) es que únicamente es problemático el descalce en un sentido: cuando el activo es más ilíquido que el pasivo. El caso contrario (que el activo sea más líquido que el pasivo), se resuelve inmediatamente sin necesidad de reajuste ni sufrimiento. Esa es la gracia de la liquidez que te permite pasar rápidamente a cualquier otra estructura. Dicho esto, si toda crisis es un descalce y todo descalce implica iliquidez relativa del activo, es decir, escasez de bienes líquidos; parece lógico pensar que en toda crisis lo que tendremos es una huida a la liquidez. Todos los bienes líquidos se apreciarán mientras los bienes ilíquidos se deprecian. Por tanto, podemos decir que toda crisis es necesariamente deflacionaria (el dinero se aprecia) en tanto en cuanto la liquidez se aprecia y el dinero es (por definición) el bien más líquido. ¿Son las materias primas bienes líquidos? A veces pensamos en bienes líquidos como aquellos cercanos en el tiempo y en el riesgo. Me parece correcto, pero no exclusivamente. A igualdad de condiciones, la estructura productiva será más liquida, más fácilmente adaptable a los cambios, si nos embarcamos en proyectos que produzcan en 1 año antes que en proyectos que produzcan en 10. Pero la liquidez no viene exclusivamente del plano temporal o de riesgo, sino también de la naturaleza de los propios bienes económicos. Un bien que pueda reportarnos la misma utilidad en multitud de situaciones distintas o que sea muy complementario con otros bienes será un bien más liquido que aquel que solo pueda emplearse para una tarea concreta o en combinación con unos bienes concretos. En este sentido, las materias primas, a pesar de estar al final de la estructura productiva, lo más alejadas del consumo posible, son paradójicamente un activo muy líquido. ¿Por qué? ¡Porque sirven para todo! Pensemos en una sociedad que aun no sabe qué estructura productiva desea. Dicha sociedad no puede emprender ningún proyecto porque no sabe aun si querrá consumir tomates o manzanas. Lo que si puede hacer esta sociedad es comenzar aquellos proyectos que vayan a ser comunes sea cual sea la alternativa productiva que finalmente escojan. Y dentro de estos proyectos se encuentran las materias primas. Las materias primas son complementarias con cualquier estructura productiva. El marco conceptual eficiente. Para ir terminando, me gustaría explicar lo que creo que es un marco conceptual eficiente: suficientemente simple y suficientemente explicativo.-
- La banca comercial y similares empieza a descalzar.
- El mercado se percata (efecto Ricardo) y fuerza el ajuste. Parte del descalce se soluciona reestructurando el activo y parte del descalce se consolida en el balance del Banco Central.
- Eventualmente, y tras pasar por el proceso 1 varias veces, la siguiente crisis arrastra también al emisor (al Banco Central) limpiando todos los balances.



Nixon, la ventanilla del oro y la crisis de los 70 – J.I. del Castillo



Reexaminando la crisis de los 70 – J.I. del Castillo



¿Qué es el patrón oro? – Antonio Mascaró Rotger
El papel de Bitcoin en mi cartera. En una crisis lo van a hacer muy bien los bienes líquidos, pero además si estamos ante una crisis monetaria lo van a hacer todavía mejor. En este sentido los activos estrella en la década de los 70 fueron las materias primas y el oro. Y lo que me pregunto es, ¿cómo lo haría Bitcoin en un escenario de estanflación? El oro ha sido (y probablemente siga siendo) el buen dinero. No obstante, los tenedores de oro en las crisis han sido considerados casi al nivel de terroristas y los estados han tratado a toda costa de expropiarlo y establecer controles. En este sentido y ante un escenario realmente grave, creo que Bitcoin goza de ciertas ventajas frente al oro: inexpropiable e inembargable y muy fácil de pasar por la frontera. Así, si realmente se da un escenario malo (como ya ocurre en algunos países inmersos en crisis monetarias), creo que Bitcoin podría ser un buen estabilizador de la cartera, aunque sufra quizá de otros problemas. Y hasta aquí mi especulación de hoy. Diego CostaMadrid, 14 de febrero de 2019



Autor: Diego Costa García
Formación: Master en Value Investing de OMMA
Cargo profesional: Middle Officer en azValor Asset Managemen