AD 11/2022
España abre las puertas a las startups
Resumen: El presente artículo tiene como objetivo exponer y desarrollar los principales beneficios e incentivos que propone el gobierno Español a las startups que deseen asentarse y crecer en su territorio. En concreto analizaré los beneficios del Anteproyecto de la Ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes, también denominada Ley de Startups, en conjunto con la normativa vigente relativa al trabajo a distancia, llamada Ley del Teletrabajo.
Abstract: The purpose of this article is to lay out and elaborate the main benefits and incentives proposed by the Spanish government to startups who desire to establish and grow in its territory. In particular, I will analyse the benefits of the bill for the Promotion of the Startup Ecosystem, commonly called the Startups Law, together with the current regulation regarding remote work, the so-called Telework Regime.
Palabras clave: Ley de Startups, empresas emergentes, Ley de Teletrabajo.
Keywords: Startups Law, startups, Telework Regime.
Creando el escenario óptimo
Al momento de constituir una startup son diversas las variables estratégicas que los emprendedores tienen en cuenta para el desarrollo del modelo de negocios Al respecto, podemos considerar la ubicación geográfica, y los beneficios otorgados por cada país, como una de estas variables fundamentales al momento de planificar, constituir y desarrollar un emprendimiento.
Una de las características de las startups es que son empresas dinámicas que requieren de inversión inicial y poder avanzar a desarrollar su negocio. Se convierte entonces en un factor fundamental en cuestiones operativas el grado de facilidad que ofrece cada jurisdicción para crear su propia entidad. Ello incluye (i) obtener acceso al capital; (ii) contratar empleados; y (iii) lograr un estadío de operatividad y funcionamiento completo de acuerdo a la normativa vigente.
En base a los momentos incipientes de la creación de una startup, España busca convertirse en un lugar atractivo dentro de Europa para acoger este tipo se empresas llamando la atención de los emprendedores e invitándolos a asentar sus nuevas empresas disruptivas allí.
Lo cierto es que el gobierno español intenta lograr ser un jugador seductor para lograr que este tipo de iniciativas que se vienen desarrollando en los últimos años y que definirán las industrias del futuro consideren localizarse en España como un actor competitivo.
Para entrar en profundidad en cuáles son los beneficios para las startups y de qué manera buscan las autoridades españolas aggiornarse e incentivarlas a desarrollarse dentro de España, los invito a que lo analicemos a continuación.
El aporte del Anteproyecto de la Ley de Startups
El Anteproyecto de Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, más conocido como «Ley de Startups»[1], fue aprobado el pasado 10 de diciembre por el Consejo de Ministros. Sus principales fines son fomentar la creación y la relocalización de empresas emergentes en España, atraer talento y capital internacional y estimular la inversión en startups, entre otros. El próximo paso para su avance será la tramitación parlamentaria donde se evaluará su enmienda, si la hubiera, y/o la aprobación hasta su promulgación que la convertiría en ley.
Con esta norma, España busca estar a la vanguardia de Europa y ser un polo competitivo en cuanto al apoyo del ecosistema de empresas innovadoras de base tecnológica, atracción de inversión y talento.
Así, en palabras de la propia Ley de Startups: “En una economía cada vez más globalizada e interdependiente y con un peso creciente de las empresas de base tecnológica y del trabajo a distancia con medios digitales, cobra cada vez más importancia la atracción de talento e inversión mediante la creación de ecosistemas favorables al establecimiento de emprendedores o trabajadores a distancia, conocidos como «nómadas digitales», a la creación y crecimiento (scale up) de empresas innovadoras, basadas en el conocimiento, de base digital y rápido crecimiento, conocidas como empresas emergentes o startups y a la atracción de inversores especializados en la creación y crecimiento de estas empresas, también conocidos como business angels…”.
La Ley de Startups se enmarca bajo los estándares de la declaración EU Startups Nations Standard que son un conjunto de prácticas diseñadas con el fin de fomentar el espíritu empresarial en región de la Unión Europea y fomentar la creación de startups buscando generar condiciones propensas para favorecer su escalabilidad.
La norma recoge varias de las demandas del sector empresarial tras la consulta pública que fuera circulada en julio de 2021 donde el gobierno intentó oír las preocupaciones, necesidades y condiciones bajo las cuales los emprendedores estarían dispuestos a considerar España como una posible locación para asentar su negocio.
Para entender cuáles serían las empresas emergentes que quedarían cubiertas bajo esta norma, el anteproyecto de ley define a las startups como aquellas empresas que: (i) sean de nueva creación o de menos de cinco años de existencia – extendiendo el plazo a siete años para empresas de biotecnología, energía, industriales u otros sectores estratégicos que hayan diseñado tecnología propia íntegramente en España; (ii) tengan su sede social, domicilio social o establecimiento permanente en España; (iii) no coticen en un mercado regulado; (iv) no hayan distribuido dividendos; (v) tengan un carácter innovador; (vi) su volumen de negocio sea inferior a cinco millones de euros por año; y (vii) el 60% de los empleados cuenten con un contrato laboral en España.
Quedan excluidas de los beneficios de la ley las empresas fundadas o dirigidas por una persona que: (i) cuente con deudas de obligaciones tributarias y de la Seguridad Social; (ii) haya sido condenada con sentencia firme de delitos contra la administración pública, delitos societarios, financiación del terrorismo, delitos urbanísticos así como a la pena de pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas, entre otros; o (iii) hayan perdido la posibilidad de contratar con la Administración.
Ahora bien, habiendo analizado las condiciones terminológicas para encuadrarse bajo los beneficios de esta Ley de Startups, a continuación, detallaré cuáles con las principales ventajas jurídicas y económicas que propone la norma.
- Beneficios fiscales: mayor capital disponible
El principal desafío de cualquier emprendedor con una idea innovadora es lograr atraer a los inversionistas y levantar capital. Considerando esta realidad común de cualquier emprendedor, el anteproyecto otorga beneficios fiscales a quienes deseen invertir su dinero en startups. Esta medida genera un atractivo para aquellos inversionistas que cuentan con dinero disponible para invertir y, al mismo tiempo, apoya a los emprendedores que desean iniciar un proyecto.
En particular, el anteproyecto propone reducir la tributación inicial de startups en el Impuesto sobre Sociedades y el Impuesto sobre la Renta de sujetos No Residentes (IRNR), del 25% al 15% en los primeros cuatro ejercicios desde que la base imponible sujeta a impuesto sea positiva. Al mismo tiempo se difiere la obligación de realizar pagos fraccionados del Impuesto sobre Sociedades en estos tributos por los dos años posteriores desde que la base imponible del IRNR sea positiva. Así la norma difiere el pago hasta que las startups puedan generar eventualmente un retorno positivo y será recién en ese entonces un contribuyente sujeto a impuesto.
El IRNR es un impuesto que grava la renta obtenida en territorio español por personas físicas y entidades no residentes en dicho país. Quedan incluidos los trabajadores y las empresas que obtienen ingresos en España en tanto no permanecen allí sin excederse de 183 días.
Por último, se propone ampliar la base máxima de deducción por inversión en startups a 100.000 euros anuales, tomándose el valor de las acciones o participaciones suscritas al momento de su adquisición. En línea, la deducción por inversión aumenta al 50% del monto de la suscripción de acciones o participaciones en empresas de nueva o de reciente creación.
Esto se traduce de manera directa en mayor capital no sujeto a impuesto que se intenta sea destinado a la inversión en startups.
Básicamente, al reducir la carga impositiva para los inversores, este beneficio hace más atractiva la inversión en startups lo que quiere decir que se logra un mejor acceso al capital para los emprendedores.
Al mismo tiempo se considera la vida habitual de una startup donde el crecimiento no es inmediato. Sino que en los primeros años no se ven los resultados positivos en los libros contables.
De hecho, en la mayoría de los casos se pierde dinero hasta que se consigue hacer crecer y consolidar el proyecto. Es verdad que puede haber alguna excepción, pero solo unos pocos ganarán lo suficiente como para compensar las pérdidas acumuladas.
- Stock options
El texto aprobado permite a los empleados o colaboradores adquirir stock options de hasta el como máximo el 20% del capital con la finalidad de ejecutar un plan de retribución para dichos talentos que deberá ser aprobado por la junta general de la sociedad. La integración de las stock optiones se deberá hacer dentro de los cinco años siguientes desde la constitución de la sociedad.
Las stock options son una ventaja competitiva comúnmente utilizada para retener talentos que consiste en ofrecer la posibilidad de que los empleados de la startup obtengan acciones de la empresa a un precio fijado que normalmente es inferior al precio de mercado.
En este caso el beneficio consiste en retrasar la obligación tributaria hasta el momento en que se ejerzan o liquiden las stock options, ya sea por venta de las acciones o por salida a bolsa de la startup.
También la Ley de Startups otorga una exención fiscal de hasta 50.000 euros anuales a las stock options dejándolas libre de impuestos.
- Atracción de talento: Nómadas digitales
Otra variable para tener en cuenta a la hora de comenzar el camino emprendedor es dónde están ubicados los talentos y cuáles son los beneficios competitivos disponibles para poder captarlos.
La Ley de Startups hizo eco de esta situación: “En numerosas ocasiones, los trabajadores de las empresas emergentes pueden realizar su trabajo de manera remota, siempre que dispongan de un equipo informático y una conexión a internet de calidad. La expansión del teletrabajo ha dado lugar al surgimiento de un nuevo estilo de vida denominado nomadismo digital. Los nómadas digitales son personas cuyos empleos les permiten trabajar en remoto y cambiar de residencia frecuentemente, compatibilizando el trabajo de alta cualificación con el turismo inmersivo en el país de residencia.”
Así, el Anteproyecto propone un nuevo visado para los nómadas digitales que podría atraer talento a España. El visado permite que una persona con ingresos de cualquier parte del mundo se mude a España y pague menos impuestos que otros países. Esta norma tiene un doble incentivo: potenciar el talento que trabaja en las startups, y al mismo tiempo, beneficiar a la economía española al traer trabajadores con dinero para consumir en el mercado local.
A su vez, como la pandemia disparó el trabajo remoto que es muy utilizado por las startups, la norma también permite que emprendedores y teletrabajadores lleguen a España, residan y trabajen en él hasta durante diez años acogiéndose a un régimen tributario especial y tributando el IRNR.
También, para poder aplicar a este tipo se visado especial, se disminuye el requisito de no haber sido residente fiscal en España en los diez años anteriores a la mitad, cinco años. De esta manera se intenta repatriar talento que ha emigrado en los últimos años.
Las personas que soliciten someterse a este régimen fiscal tendrán que demostrar su condición de teletrabajadores con carácter internacional. A estos fines, la ley define a los teletrabajadores con carácter internacional como “el nacional de un tercer Estado, autorizado a permanecer en España para ejercer una actividad laboral o profesional a distancia para empresas radicadas fuera del territorio nacional, mediante el uso exclusivo de medios y sistemas informáticos, telemáticos y de telecomunicación”.
El titular de la autorización por teletrabajo de carácter internacional solo podrá trabajar para empresas radicadas fuera del territorio español. Sin embargo, se permitirá trabajar para una empresa ubicada en España solamente cuando el porcentaje del trabajo local no sea superior al 20% del total de su actividad.
- Creación de sociedades: proceso más sencillo, ágil y económico
Por su parte, en cuanto a la parte operativa del negocio la Ley de Startups propone, con el objetivo de agilizar los trámites para constituir una sociedad limitada, que los mismos se hagan de manera online y sin costos notariales ni registrales.
De hecho, la Ley de Startups establece que el plazo para calificar e inscribir una startup será de aproximadamente seis horas en caso de utilizar estatutos tipo y que dicho periodo se podría ampliar hasta un plazo máximo de cinco días si se quieren hacer estatutos personalizados.
Una vez cumplidos los requisitos relativos a su constitución se deberán suscribir en una ventanilla única denominada la Empresa Nacional de Innovación SME (ENISA) que emitirá un certificado para este tipo de empresas declarando su carácter innovador que le permitirá acogerse a los beneficios que introduce la Ley de Startups.
A estos fines, el carácter innovador según la Ley de Startups implica que la finalidad de las startups sea “resolver un problema o mejorar una situación existente mediante el desarrollo de productos, servicios o procesos nuevos o mejorados sustancialmente en comparación con el estado de la técnica y que lleven implícito un riesgo de fracaso tecnológico o industrial.”
En cuanto a facilitar los beneficios para los inversores no residentes y que tampoco vayan a residir en España, no se les requerirá que presenten el número de identificación de extranjeros (NIE), sino que solamente se les exigiría obtener el número de identificación fiscal (NIF).
- Fintech: Regulatory Sandbox
El Regulatory Sandbox es un espacio bajo la supervisión de un organismo o entidad reguladora, para evaluar la utilidad, viabilidad y el impacto de innovaciones tecnológicas en los diferentes sectores de actividad productiva de manera controlada. Se utiliza habitualmente en Fintech donde básicamente se busca incentivar mediante el uso de las tecnologías de información a los servicios prestados por el mercado financiero.
Haciendo eco de los beneficios del sector Fintech, la Ley de Startups busca incentivar a que las startups de dicho sector, realicen pruebas durante el período de un año en un entorno controlado por el regulador con el fin de crear oportunidades para la transformación del sistema financiero.
Se desprende de ello que España también busca fomentar un desarrollo y crecimiento de las Fintech buscando cubrir la mayor cantidad de startups posible. Cabe destacar que el Observatorio sobre el Ecosistema de Startups en España fue creado por la Fundación Innovación Bankinter para actuar como barómetro de la situación del ámbito emprendedor dentro de la economía proveyendo información y detectando tendencias útiles para los emprendedores locales.
Si analizamos las inversiones de los diferentes sectores de startups durante el tercer cuatrimestre de 2021 según las Tendencias de inversión en España del Observatorio del Ecosistema de Startups en España[2], vemos que el sector de Fintech e Insurtech fue el que se llevó el primer puesto con mayor monto de inversiones, alrededor de tres millones de euros, y el que más cantidad de operaciones generó siendo el que lideró durante ese período en España.
Habiendo expuesto los beneficios más interesantes que propone la Ley de Startups, y considerando el eco que toma España de la situación y oportunidades actuales, pasaré a exponer los aspectos claves que dispone la Ley de Teletrabajo que será de aplicación para los trabajadores de startups que no deseen o no se encuentren en condiciones de acogerse bajo el régimen de nómadas digitales.
Influencia del trabajo a distancia
Durante los últimos dos años como consecuencia de la pandemia del COVID-19, muchas empresas a lo largo del mundo han tenido que ajustar de forma repentina su forma de trabajo a un ambiente remoto. Si bien el teletrabajo existía en Europa, particularmente en España era poco extendido hasta 2020.
La irrupción del COVID-19 trajo aparejado un cambio en la forma de vivir y trabajar obligando al mundo a adaptarse al modelo de teletrabajo.
Así fue como España, intentando acompañar y regular esta nueva realidad que hasta el momento no contaba con una norma en la materia de teletrabajo, dictó el Real Decreto-ley 28/2020[3], el 22 de septiembre de 2020 como primera norma en cuanto al trabajo a distancia.
Sin embargo, el 9 de julio de 2021 se dictó la Ley 10/2021[4], que derogó tácitamente el Real Decreto-ley 28/2020, convirtiéndose en la normativa vigente que regula el régimen de Teletrabajo.
La Ley 10/2021 identifica de manera clara cuáles son las circunstancias actuales que llevaron al teletrabajo y cuáles son sus beneficios, “Esta virtualización de las relaciones laborales desvincula o deslocaliza a la persona trabajadora de un lugar y un tiempo concretos, lo que sin duda trae consigo notables ventajas, entre otras, mayor flexibilidad en la gestión de los tiempos de trabajo y los descansos; mayores posibilidades, en algunos casos, de una autoorganización, con consecuencias positivas, en estos supuestos, para la conciliación de la vida personal, familiar y laboral; reducción de costes en las oficinas y ahorro de costes en los desplazamientos; productividad y racionalización de horarios; fijación de población en el territorio, especialmente en las áreas rurales; compromiso y experiencia de la persona empleada; atracción y retención de talento o reducción del absentismo.”
Habiendo marcado el marco del teletrabajo, quisiera clarificar cómo juega esta norma con respecto al beneficio para nómadas digitales detallado en el punto 3 arriba sobre la atracción de talento a nómadas digitales.
Cabe recordar que tal beneficio del Anteproyecto de Ley de Startups aplica para teletrabajadores de empresas que se encuentran fuera de España, o para empleados que trabajan para startups españolas hasta el límite del 20% de su trabajo.
Dicho esto, entonces el régimen de Teletrabajo establecido por la Ley 10/2021 será de aplicación para todo aquel trabajador que trabaje para una empresa española en más de un 20% de su trabajo o que no aplique al visado por diferentes motivos.
En particular, la Ley de Teletrabajo establece que se aplicará a los trabajadores que voluntariamente presten servicios por cuenta ajena del empleador siendo regular el trabajo a distancia o teletrabajo, cualquiera que se preste, en un período de referencia de tres meses, un mínimo del 30% de la jornada.
Tras haber quedado enmarcados escenarios bajo los cuales aplica el régimen de Teletrabajo, a continuación, detallaré los principales lineamientos y requisitos que dispone la norma para hacer efectivo dicho régimen.
Se trata de un régimen voluntario que para ser aplicable deberá ser acordado por escrito entre las partes del contrato de trabajo. Tal es así que si el trabajador se niega a trabajar a distancia no se le pueden modificar sustancialmente las condiciones de trabajo. Y aunque decida trabajar desde su casa, puede cambiar de opinión posteriormente siendo un aspecto positivo la reversibilidad de dicho régimen.
- Derecho a la carrera profesional: Igualdad de trato
En cuanto a los derechos del teletrabajador, el empleador deberá reconocerle al teletrabajador los mismos derechos que tiene un empleado que trabaja de manera presencial. En particular, para evitar dudas, la ley reconoce expresamente el derecho del teletrabajador a la formación, promoción profesional, entre otros, como los tiene un trabajador que no teletrabaja.
- Dotación y mantenimiento de materiales de trabajo
Adicionalmente, se le reconoce al teletrabajador el derecho a que el empleador le provea y mantenga los medios, equipos y herramientas para la prestación apropiada de los servicios. A su vez el empleador deberá sufragar o compensarle los gastos necesarios para teletrabajar. En concreto, se obliga a la empresa a facilitar a los teletrabajadores el material necesario para realizar el trabajo a distancia bajo su propio costo.
- Protección del horario de trabajo
Según la Ley de Teletrabajo, el teletrabajador puede flexibilizar el horario respetando tanto los tiempos de disponibilidad obligatoria acordados con el empleador como las normas aplicables sobre tiempo de trabajo y descanso.
A su vez, el teletrabajador tiene derecho a la desconexión digital. Esto es una limitación para el empleador en cuanto al uso de medios de comunicación con el teletrabajador en horario de descanso debiendo respetar la duración máxima de su jornada de trabajo.
Esto significa que, si bien el empleado ahora presta sus servicios bajo la modalidad de Teletrabajo, no significa que el caudal de horas trabajadas aumente ni que se lo pueda contactar en cualquier horario. Es decir, el empleador debe respetar que el empleado tenga la garantía de poder disfrutar de su tiempo libre.
- Control limitado de la actividad trabajadora
El empleador está habilitado a controlar la actividad del teletrabajador y verificar el cumplimiento de sus obligaciones y deberes laborales siempre y cuando se resguarde el derecho a la intimidad del teletrabajador, su dignidad y la protección de datos. El empresario no puede exigir instalar programas o aplicaciones en dispositivos de los que el trabajador sea propietario.
- Prevención de riesgos laborales
Las personas que trabajan a distancia tienen derecho a una adecuada protección en materia de seguridad y salud en el trabajo. Se deberá realizar la evaluación de riesgos y planificación de la actividad preventiva del trabajo teniendo en cuenta los riesgos característicos de esta forma de trabajo con especial atención a los factores de riesgo propios de la actividad como pueden ser los psicosociales, ergonómicos y organizativos y de accesibilidad del entorno laboral efectivo.
La empresa deberá obtener toda la información acerca de los riesgos a los que está expuesta la persona que trabaja a distancia y prever las medidas de protección que resulten más adecuadas.
Los puntos mencionados bajo esta sección buscan primordialmente la protección del teletrabajador al mismo tiempo que crean un régimen que deberá ser transparente y claro para poder ser funcional para ambas partes: tanto el teletrabajador como para la empresa contratante. La Ley 10/2021 propone una serie de medidas que las partes deberán cumplir para una posible ejecución de la relación laboral lo más fluida para que el negocio no se vea afectado, al mismo tiempo que se resguardan los derechos de los teletrabajadores.
Capitalizando el contexto favorable
Por una combinación de las nuevas empresas emergentes junto con el trabajo remoto gatillado por el COVID, se generaron nuevas oportunidades y realidades en el ámbito laboral. Ante esta nueva situación, los diferentes estados y empresas buscan obtener el máximo beneficio posible.
Bajo este contexto, considero que el gobierno español busca acompañar el auge del sector de startups intentando fomentar medidas positivas con el fin de contribuir a impulsar el ecosistema emprendedor en España. Considero que las medidas detalladas a lo largo del artículo son beneficiosas para atraer decisiones de inversión, fomentar la localización de emprendedores con sus empresas y el asentamiento de teletrabajadores.
Por su parte, es evidente que múltiples países buscan atraer startups y España quiere protagonizar la competencia por atraer este tipo de empresas emergentes. Confío en que el ecosistema emprendedor cuenta con diferentes opciones sobre dónde tomar la decisión de establecerse y que lo hará allí donde le ofrezcan mayores beneficios en todos los niveles posibles.
A su vez, España cuenta con la Ley de Teletrabajo para aquellos trabajadores que no se encuentran dentro del régimen de visado para nómades digitales. Mediante dicha norma España acompaña también el aspecto laboral o práctico de la relación laboral típica de una startup donde se busca flexibilidad laboral.
Finalmente, una vez aprobado y publicado el Anteproyecto de la Ley de Startups se podrá dimensionar y juzgar si la norma provee los incentivos y beneficios necesarios para que startups se instalen dentro de España.
Julieta Apfelbaum
27 de enero de 2022
Referencias
- https://www.digitales.es/wp-content/uploads/2021/12/BOCG-14-A-81-1.pdf
- https://www.fundacionbankinter.org/wp-content/uploads/2021/10/Informe_Observatorio_Startups_2021-Q3.pdf
- https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2020-11043
- https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2021-11472
Julieta Apfelbaum
Abogada @ Deel.
Máster en Derecho y Economía, Universidad Torcuato Di Tella.
Escribe e investiga sobre temáticas de startups y nuevas tecnologías aplicadas al derecho.
LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/julietaapfelbaum/
Madrid, España.
[1] https://www.digitales.es/wp-content/uploads/2021/12/BOCG-14-A-81-1.pdf
[2] https://www.fundacionbankinter.org/wp-content/uploads/2021/10/Informe_Observatorio_Startups_2021-Q3.pdf
